Os presentamos a LEZO, un adorable cahorrote de pastor belga que ha llegado recientemente a nuestro centro de acogida.
Lezo tiene una particularidad: una malformación en la mandíbula, que está ligeramente torcida. Imaginamos que esta condición, probablemente congénita, pudo haber sido la causa de su abandono. Pero si hay algo que realmente hace especial a Lezo, es su mirada: tierna, dulce, pura e inocente.
Actualmente, Lezo está siendo adiestrado y socializado en el centro de educación canina Avilcan. Sus educadores están encantados con él. Aunque todavía está aprendiendo, es un perro muy atento, receptivo a las correcciones y con muchas ganas de complacer. ¡Y sobre todo es un auténtico disfrutón! Le encanta jugar… y seguir jugando.
Además, convive con Julia, una niña de 5 años, por lo que podría adaptarse perfectamente a un hogar con niños, siempre teniendo en cuenta que él no es un juguete y merece todo el respeto y cariño que un ser vivo necesita.
Si no puedes adoptar a LEZO, puedes apadrinarlo.